Editoriales

CENTENARIO DE BUERO VALLEJO

Pubicado el : 25/11/2016 19:05:27
Categorias : Eventos Culturales

Fue Antonio Buero Vallejo uno de los autores más destacados del panorama teatral español del siglo XX. Su carrera como dramaturgo fue larga, fructifera y brillante, además Buero, a quien el inicio de la Guerra Civil truncó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, fue un notable dibujante, aunque esta sea quizás su faceta artística más desconocida, de hecho muchos ignoran que el retrato más famoso de Miguel Hernandez fue obra de Buero Vallejo, con quien compartió cárcel. Aunque su vocación más trempana fueron el dibujo y la pintura, desde un primer momento la literatura ocupó también un papel relevante, de hecho, ganó con el cuento El único hombre su primer certamen literario a los diecisiete años en su Guadalajara natal. Tras su salida de la cárcel, donde permaneció hasta 1946, comenzó a colaborar en varias revistas como dibujante y también como autor de pequeñas piezas teatrales. El primer espaldarazo a su carrera llegaría con Historia de una escalera, con la que ganó el Premio López de Vega de Teatro en 1949 y que se representó con gran éxito de publico en el Teatro Español de Madrid. Como es habitual caracterizar la obra de cualquier autor, podríamos decir que la dramaturgia de Buero Vallejo se adscribe dentro del "realismo" ya que en sus obras retrata siempre el presente, aunque a veces para ello recurra al pasasdo mediante el drama histórico o al teatro filosófico o al politico. Quizás el éxito de su teatro sea dar a los personajes un tratamiento comtemporáneo para que el espectador los sienta cercanos, aunque estén alejados en el tiempo. Desde un punto de vista cronológico, en su producción teatral puede hablarse de cuatro etapas, los dramas realistas, con Historia de una escalera a la cabeza; los dramas históricos, entre los que destacan Las Meninas, obra protagonizada por Velázquez, y El concieto de San Ovidio; obras de carácter simbólico o metafísico como El Tragaluz y La fundación. La última etapa se inicia cronológicamente tras la muerte de Franco y abarcará hasta el final de su producción, siendo su última obra Misión al pueblo desierto. En ella se enmarca su teatro más politizado. La biblioteca Nacional ha sido la primera en sumarse al homenaje de su centenario con una exposición que permaneció abierta hasta el pasado 6 de noviembre, en la que se hacía un completo recorrido por su trayectoria profesional, haciendo hincapié en su faceta de dibujante. El mismo día en que el autor habría cumplido cien años, el Instituto Cervantes le rendió homenaje con un acto en su sede central. También se ha unido a la elebración de la efeméride, tanto el Ateneo de Madrid como la Sociedad General de Autores, además de la Diputación de Guadalajara, que extenderá su homenaje a una serie de exposiones, representaciones de sus obras y mesas redondas. La labor literaria de Buero fue reconocida en vida. Se le nombró miembro de la RAE en 1972, ocupando la silla X, recibió tanto el Premio Cervantes (1986) como el Premio Nacional de las Letras Españolas (1996), pero, sin duda, el mejor homenaje que puede harcérsele es tanto la representación como la lectura de sus obras. En lectoresdelibros.com  podrá encontrar algunas de ellas.

Compartir este contenido