ADOLFO RIVADENEYRA Y LOS VIAJES A ORIENTE. UN VIAJERO OLVIDADO

El interés por oriente y su arqueología fue una moda muy en boga en siglo XIX en toda europa y también en España, y los temas relacionados con sus culturas fueron alcanzando cada vez más popularidad. Es en este ambiente decimonónico en el que hay que situar a Adolfo Rivadeneyra, un estudioso de la historia y las lenguas orientales, y sobre todo, un incansable viajero que prestó sus servicios como diplomático en varios destinos. Su figura es comparable a la de otros viajeros europeos de la época que gozan hoy de mayor fama y reconocimiento. Pero que no naciera en España, sino en Santiago de Chile, que fuera hijo de rico impresor, lo que le permitió acceder a una edecación cosmopolita y políglota, son circunstancias menores en comparación con la importancia que tuvieron sus viajes y sus libros para el redescubrimiento de oriente en España. su carrera diplomática fue más un medio que un fin en sí misma, el instrumento que le permitió viajar sin trabas. Es especialmente interesante el viaje  que realizó por Irán cinco meses después de ser nombrado vicecónsul en Teherán. Con la excusa de conocr de primera mano las posibilidades comerciales de la zona, emprendió un viaje que le permitió visitar sus principales enclaves arqueológicos. De sus viajes trajo consigo piezas de inestimable valor que hoy podemos encontrar en el Museo Arqueológico Nacional y un bagaje de conocimientos que permitió que vieran la luz dos libros imprescindibles par ala literatura de viajes española y que merece la pena descubrir o releer, El viaje de Ceylán a Damasco, que se puede encontrar en lectoresdelibros.com y El viaje al interior de Persia.